Street Style: Outside OFF-WHITE runway SS26

Por Andrés Valverde

Para: HYDROPONIC MAGAZINE

Dicen que en Nueva York cada esquina es un escenario, pero durante la New York Fashion Week esa frase cobra vida. Afuera de la pasarela de OFF-WHITE en septiembre 2025, el verdadero espectáculo no se limitaba al interior del venue: la calle fue el epicentro de un desfile paralelo cargado de energía, actitud y autenticidad.

Con mi cámara en mano, fui testigo de cómo las aceras se transformaban en pasarelas improvisadas donde las celebridades y supermodelos escribían la narrativa no oficial de la moda. Entre ellos destacaron Peso Pluma y su novia Kenia Os, irradiando complicidad y un estilo urbano que mezcla música y moda como un mismo lenguaje.

La visionaria June Ambrose, ícono del styling, reafirmó que la creatividad puede ser un manifiesto visual, mientras que la actriz Joy Sunday conquistó con su frescura sofisticada, elegante sin esfuerzo.

El modelo belga Nicolas Vansteenberghe y su novia Olandria Carthen caminaron juntos como un statement de amor cosmopolita, dejando claro que el street style también puede ser un relato de pareja.

Los supermodelos Luis Freitas y Bene de la banda Elevator Boys aportaron ese aire de juventud internacional que conecta moda y cultura pop, generando gritos entre fans y flashes que los perseguían en cada paso.

Y entre el universo de íconos, la presencia del deportista Patrick Beverley con su Birkin recordó que el street style trasciende la moda: es un espacio donde el deporte, la música y el cine dialogan en un mismo escenario urbano. Su actitud enérgica y carismática reforzó la idea de que el estilo es, en última instancia, una extensión de la personalidad.

Entre los encuentros memorables estuvo la escritora Skyler Caruso de People Magazine, quien sorprendió con un look tan cool que no pude resistirme a fotografiarla, y la periodista Elizabeth Spark, que se robó miradas con un estilo espectacular, demostrando que el periodismo también tiene un manifiesto propio en la moda.

Y como broche de oro, la influencer Paris S Chanel apareció con un look digno de portada, impecable de pies a cabeza, confirmando cómo las nuevas voces digitales son hoy parte esencial de la conversación estética de Fashion Week.

Lo que sucedió afuera de OFF-WHITE fue más que un desfile alterno: fue la prueba de que la moda vive en las calles, se alimenta de la espontaneidad y se reinventa cada vez que una figura pública —sea cantante, modelo, atleta, periodista o influencer— atraviesa una multitud para dejar huella en la memoria colectiva.

Freud decía que nada en la vida es casualidad, que incluso aquello que creemos espontáneo responde al inconsciente. Quizás por eso, lo que ocurre en las aceras de Nueva York durante la Fashion Week tiene tanto poder: no está ensayado, no responde a un guion, pero sí revela verdades ocultas sobre cómo queremos ser vistos y cómo deseamos pertenecer.

Y mientras observaba a Peso Pluma abrazando a Kenia Os, a June Ambrose redefiniendo el arte de vestirse, o a Patrick Beverley trasladando la energía del deporte a la moda, pensé: tal vez el street style no es solo moda. Tal vez es el espejo donde proyectamos nuestros sueños y contradicciones.

En otras palabras, la calle es el diván de la moda, y todos, sin saberlo, somos sus pacientes mejor vestidos.

English

They say every corner in New York is a stage, but during New York Fashion Week, that idea becomes reality. Outside the OFF-WHITE runway show in September 2025, the true spectacle unfolded not just inside but on the streets—an epicenter of energy, attitude, and authenticity.

With my camera in hand, I watched sidewalks morph into improvised catwalks where celebrities and supermodels wrote fashion’s unofficial script. Among them, Peso Pluma and his girlfriend Kenia Os stood out with undeniable chemistry, embodying a fusion of music and streetwear that spoke a universal language.

The legendary June Ambrose, a pioneer in styling, reminded us that creativity itself can be a visual manifesto, while actress Joy Sunday radiated effortless sophistication, turning simplicity into elegance.

Belgian model Nicolas Vansteenberghe and his girlfriend Olandria Carthen made a striking pair, a cosmopolitan statement proving that couple style is as powerful as any runway look.

Supermodels Luis Freitas and Bene from the band Elevator Boys brought an international wave of youth, pop culture, and fashion energy. Fans screamed, cameras flashed, and their presence confirmed the street as the ultimate stage for contemporary icons.

And adding a new layer to the scene, athlete Patrick Beverley reminded us that street style transcends fashion: it’s where sports, music, and cinema converge on the same urban stage. His energy and charisma reinforced the notion that style is, at its core, an extension of personality.

What unfolded outside OFF-WHITE was more than just a parallel runway—it was proof that fashion thrives in the streets, fueled by spontaneity, and reinvented every time a public figure steps through the crowd to leave their mark on collective memory.

Freud once suggested that nothing in life is accidental, that even what we perceive as spontaneous comes from the depths of the unconscious. Perhaps that’s why what happens on New York’s sidewalks during Fashion Week feels so powerful: it’s unplanned, unscripted, yet it reveals hidden truths about how we want to be seen and how we long to belong.

As I watched Peso Pluma holding Kenia Os, June Ambrose redefining the art of getting dressed, or Patrick Beverley channeling sports energy into fashion, I wondered: maybe street style isn’t just about fashion. Maybe it’s the mirror where we project our dreams and contradictions.

In other words, the street is fashion’s couch, and we are all—unknowingly—its best-dressed patients.