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"Del denim al encaje: el ultimo día del Costa Rica Fashion Week 2025"

Actualizado: 5 sept

Por: Andrés Valverde

Para: Hydroponic Magazine


El tercer día del Costa Rica Fashion Week 2025 no fue solo el cierre de un evento; fue un manifiesto visual, una despedida vestida de encaje, denim, y piel. Como diría Coco Chanel, "la moda pasa, pero el estilo permanece", y esa fue la consigna silenciosa que hilvanó las seis pasarelas del día.


Desde el denim experimental hasta el encaje romántico, las seis pasarelas de la jornada construyeron un relato diverso, contemporáneo y profundamente emocional. La moda, más allá de las telas, fue lenguaje, territorio, y memoria.



Universidad LCI Veritas: El denim se volvió verbo


Abrimos la tarde con una explosión de creatividad alternativa. La colección de la Universidad LCI Veritas nos recordó que el denim no es solo un material, es una actitud. Faldas desestructuradas, tops que jugaban a ser corsets posmodernos y siluetas deconstructivas nos hablaban de una juventud que no teme decir: “Aquí estoy, y estoy vestida para cuestionarte”.

¿Es posible hacer del denim algo poético? En Veritas, sí. Fue el equivalente textil de una conversación con un barista en Barrio Escalante: provocador, refrescante, y con un shot de espresso de irreverencia.


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Alejandro Sánchez Atelier x Embajada de Francia: Une histoire d’amour


Lo francés llegó en forma de azul. Azul cielo, azul profundo, azul que decía Je ne sais quoi mientras rozaba la piel con cortes clásicos pero sensuales. Alejandro Sánchez, en colaboración con la Embajada de Francia, nos entregó un homenaje al romance europeo: telas suaves como un susurro en el Louvre, y escotes que decían “bonjour” con coquetería.

Fue una pasarela digna de una cita en París: seductora, precisa, y con un perfume de nostalgia. Como escribir una carta de amor en una servilleta de café.


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Noble y Campos x Embajada de Francia: “Lienzo Marino”


Como una pincelada final sobre un lienzo ya vibrante, se presentó la colaboración entre la diseñadora costarricense Fabiana Meléndez, fundadora de la marca Noble (@noble_patterns), y Sonia Campos, en alianza con la Embajada de Francia en Costa Rica. Juntas, dieron vida a una colección titulada Lienzo Marino, un homenaje textil a los arrecifes coralinos de Costa Rica, reinterpretados a través del lenguaje visual del artista Henri Matisse y la nostalgia azul de la ciudad de Niza, en la costa sur de Francia.


Las siluetas ondulan como corrientes marinas y se tiñen en tonos coral, índigo y arena. El denim crudo se convierte en escultura; las transparencias flotan como plancton iluminado. En una sinfonía que equilibra lo natural y lo artístico, la colección se despliega como un poema visual de ecosistemas vulnerables y belleza táctil. La estética de papel cortado de Matisse se traduce en apliques, formas abstractas y accesorios que parecen piezas de coral flotando al borde del cuerpo.


Noble y Campos no solo presentaron una colección: entregaron una narrativa. Una que habla del mar, de la memoria y del arte como refugio. Fue una pasarela que nos hizo sentir que la moda, como los arrecifes, es un ecosistema que sobrevive gracias a la colaboración, la sensibilidad y el diseño consciente.


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Baldi Wear: Sol en la piel, moda en la arena


Después vino la brisa tropical de Baldi Wear, donde los bikinis hablaron el idioma de las vacaciones soñadas. Telas frescas, estampados que recordaban al oleaje, y cortes pensados para bailar al borde de una piscina en Tamarindo con una margarita en mano.

Fue un respiro entre pasarelas, como cuando Samantha Jones se quita los tacones en una terraza de Manhattan y dice: “Lo importante no es a quién amas, sino si tu traje de baño te hace ver fabulosa”.


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HI-TEC por Phantom Thread: Verde que te quiero verde


Luego vino HI-TEC por Phantom Thread, y de pronto ya no estábamos en San José, sino en la cima del Chirripó. La colección nos invitó a subir, literal y metafóricamente. Verdes musgo, siluetas técnicas, cortes funcionales pero con estilo: moda para quienes prefieren los picos nevados a los cocteles con sombrilla.

En un mundo donde todo es inmediato, esta pasarela nos recordó la belleza de lo lento, de lo que se escala paso a paso. Chanel diría que el lujo es comodidad… y HI-TEC lo tradujo en camuflaje chic.


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MOSKEM: Masculinidad pastel


Y cuando creíamos que la suavidad no tenía género, llegó MOSKEM para vestir al hombre contemporáneo en tonos pasteles que decían: “sí, soy tierno, pero también un arma de seducción masiva”. Conjuntos relajados, sastrería ligera y una estética que mezclaba lo clásico con lo urbano, la marca nos presentó una masculinidad sin rigidez, sin culpa, sin miedo.

Fue como ver a un caballero del Renacimiento tomar café en Escazú.


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AMAG x Del Río: Cuerpos, encajes y bolsos de deseo


El cierre no pudo ser más sensual ni más femenino. AMAG, en colaboración con Del Río, presentó una colección que mezclaba lencería visible, transparencias calculadas, y una gama de tonos piel como si se tratara de un poema erótico susurrado en voz baja.

Vestidos en encaje beige, faldas vaporosas, corsets reinterpretados, y una selección exquisita de bolsos en cuero firmados por Del Río convirtieron la pasarela en un jardín de romanticismo moderno. Cada pieza celebraba el cuerpo sin tapujos, sin pedir permiso.

Una modelo con un vestido color champán caminó como si desfilara hacia el amor propio, mientras sostenía un bolso que decía “te deseo, pero no te necesito”.


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Sheraton, vino y epílogos compartidos


La noche cerró con un brindis en el Hotel Sheraton, entre luces cálidas y risas de complicidad. Modelos descalzos, diseñadores exhalando alivio y alegría, y un fotógrafo —yo— que ya pensaba en las maletas para Nueva York, pero con el corazón todavía en Costa Rica.

Carrie Bradshaw se habría preguntado si la moda era solo ropa… o una forma de contarnos quiénes somos sin tener que decir una palabra. Yo, con copa en mano, llegué a una conclusión más cercana a mi ídola Samantha Jones:

“I love you… but I love me more.”

Y en esa última noche, entre encajes, mezclilla y deseo, todos aprendimos a amarnos un poco más. Con estilo, por supuesto.





Este artículo editorial estará disponible también en la próxima edición impresa de HYDROPONIC MAGAZINE.

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